La organización Hamas, fundada en 1987, tiene como objetivo declarado la liberación de Palestina y utiliza tanto estrategias políticas como militares, incluyendo ataques contra civiles y fuerzas militares israelíes. Controla la Franja de Gaza desde 2007 y ha estado en conflicto con Israel, buscando la destrucción de este último y la creación de un Estado islámico independiente en el territorio histórico de Palestina. 

El conflicto entre Hamas y Fatah, otra facción política palestina, también ha influido en la situación actual. La rivalidad entre estas dos facciones ha dificultado la obtención de objetivos centrales para el pueblo palestino, como la creación de un Estado propio. Esta división se agravó tras la batalla de Gaza en 2007, cuando Hamas tomó el control de la Franja de Gaza después de que Fatah perdiera las elecciones parlamentarias de 2006.

La situación actual es el resultado de una serie de eventos encadenados a lo largo de los años. El rechazo de Hamas a las condiciones de un acuerdo propuesto por Israel en julio de 2024 y la posterior escalada de violencia han llevado a una situación de estancamiento, con temores de que el conflicto pueda derivar en una guerra más amplia. La comunidad internacional sigue buscando formas de mediar y encontrar una solución pacífica que permita la coexistencia de ambos pueblos en la región.

Las negociaciones entre Israel y Hamas han experimentado un nuevo estancamiento. Las delegaciones abandonaron El Cairo sin lograr avances significativos, lo que sugiere una compleja red de desafíos y desacuerdos que persisten entre las partes. A pesar de los esfuerzos continuos, las conversaciones en El Cairo, que se llevarán a cabo a nivel técnico en los próximos días, aún no han producido un acuerdo concreto. El papel de Estados Unidos y Egipto ha sido crucial en el intento de mediar en el conflicto. Estados Unidos se ha reunido con Egipto y Catar, con la presencia de Hamas, para buscar una tregua en Gaza. 

Además, Egipto, junto con Estados Unidos, ha retomado las negociaciones para una posible tregua, enfocándose en el control de la frontera con Gaza como un punto clave para avanzar hacia la paz. Sin embargo, la situación sigue siendo volátil, con Egipto cerrando intermitentemente su frontera con Gaza y Estados Unidos buscando un acuerdo sobre el futuro de Gaza sin la participación directa de Hamas en las negociaciones.

En cuanto a los posibles escenarios, la situación es incierta. Hamas ha rechazado nuevas propuestas de Israel, manteniéndose firme en las medidas acordadas previamente. Israel, por su parte, ha dejado claro que se reserva el derecho a reanudar las hostilidades incluso si se llega a un acuerdo de alto el fuego. Los analistas sugieren varios escenarios posibles, que incluyen una invasión de Gaza, violencia en Cisjordania, ataques de Hezbolá, implicación regional de Estados Unidos, terrorismo islamista e islamofobia, todos los cuales podrían agravar aún más el conflicto.

La situación en Oriente Medio sigue siendo una de las más complejas y delicadas de la arena internacional. La comunidad internacional observa con preocupación, esperando que las partes involucradas encuentren una solución pacífica y duradera que ponga fin a la violencia y al sufrimiento de los afectados por este prolongado conflicto.