Los BRICS son un bloque económico y político inicialmente compuesto por cinco países (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que se unificaron con el objetivo de fomentar el desarrollo y la cooperación entre sus miembros, así como aumentar su influencia en la economía global.
Cada uno de estos países es una potencia económica emergente, con grandes recursos naturales y poblaciones significativas, lo que les da un peso considerable en los asuntos internacionales. Los BRICS trabajan juntos en áreas como comercio, inversión y desarrollo sostenible. En esencia, los BRICS buscan contrabalancear el poder de las economías desarrolladas y proporcionar una plataforma para que las economías emergentes puedan tener una voz más fuerte en el escenario mundial.
Algunos analistas internacionales sugieren que en la actualidad los BRICS se presentan como el principal bloque que le hace frente al G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá), lo cierto es que en la actualidad los BRICS se posicionan como un bloque con gran influencia geopolítica que no se reduce a lo económico.
Pertenecer a los BRICS ofrece varias ventajas significativas:
- Crecimiento económico: Formar parte de este grupo permite a los países acceder a mercados más amplios y diversificados, lo que puede impulsar su desarrollo económico.
- Desarrollo regional: Los BRICS se esfuerzan por lograr el desarrollo regional y aprovechar al máximo los recursos disponibles, llevando a un uso más eficiente de los recursos naturales y a un desarrollo más equitativo en la región.
- Inversión y comercio: Los BRICS trabajan para eliminar barreras comerciales y fomentar la inversión entre sus miembros. Esto puede resultar en un aumento del comercio y la inversión, beneficiando a las economías de los países miembros.
- Cooperación política y diplomática: Los BRICS promueven la cooperación política y diplomática entre sus miembros. Esto puede fortalecer las relaciones bilaterales y multilaterales, facilitando la resolución de conflictos y la colaboración en temas de interés común de los países miembros.
- Influencia global: Los BRICS pueden aumentar su influencia en la arena internacional. Esto les permite tener una voz más fuerte en las decisiones globales y en las instituciones financieras y económicas internacionales.
Recientemente el gobierno de Venezuela ha priorizado entre sus objetivos de política exterior el ingreso a los BRICS. Maduro ha reconocido que la incorporación de Venezuela a este bloque será “modesta, pero significativa” afirmando que permitirá a su gobierno formar parte de “la nueva geopolítica mundial”.
Estratégicamente el ingreso de Venezuela al bloque de economías emergentes sería una gran maniobra en la arena internacional que reforzará su cuestionado posicionamiento en la arena mundial con posibilidades reales de acceso a mercados que en la actualidad no tiene presencia por controversias políticas.
En tal sentido, Venezuela ha presentado varios argumentos para justificar su ingreso a los BRICS:
- Reservas de crudo: Venezuela destaca que posee las mayores reservas de crudo del mundo, lo que podría ser una ventaja significativa para el grupo.
- Posición geográfica: Su ubicación estratégica en América del Sur es vista como un punto fuerte que podría facilitar el comercio y la cooperación con otros miembros de los BRICS.
- Reconocimiento internacional: Unirse a los BRICS podría fortalecer el reconocimiento internacional de Venezuela y mejorar su capacidad para evadir sanciones impuestas por otros países, que por cierto, no ven con beneplácito el auge de los BRICS.
En este orden, las ventajas del ingreso de Venezuela a los BRICS son significativas ya que el bloque representa el 25% del PIB mundial y el 16% del comercio global, lo que ayudaría a Venezuela a diversificar sus relaciones comerciales.
Asimismo, al concentrar los BRICS el 20% de inversión mundial, Venezuela podría atraer más inversiones, especialmente en el sector energético y propiamente petrolero ya que es la ventaja comparativa que ofrece el país, lo que permitiría el fortalecimiento de la cooperación energética con otras naciones.
No obstante, el ingreso de Venezuela a los BRICS presenta grandes desafíos políticos y diplomáticos, especialmente en términos de alineación de intereses y por la crisis de reconocimiento político de la autoridad del Ejecutivo nacional que actualmente está en desarrollo en el país.