Aunque Latinoamérica no ha sido una prioridad en materia de política exterior para los candidatos, el abordaje hacia esta región representa sendos retos para el reposicionamiento global de Estados Unidos por los problemas políticos, de seguridad y el tema migratorio que, de acuerdo al analista Mariano Aguirre (BBC): “es clave en Estados Unidos no sólo porque el 88% de los votantes registrados consideran que el reforzamiento de la frontera es un tema prioritario y que Trump lo puede manejar mejor que Harris, sino porque el voto latino, tradicionalmente demócrata, se empezó a inclinar poco a poco desde la presidencia de Barack Obama hacia los republicanos. 

En tal sentido, es menester analizar las implicaciones significativas para Venezuela ya que el nuevo liderazgo en la Casa Blanca tendrá incidencia directa en el tratamiento de la crisis de legitimidad que se avizora sobre Venezuela a partir del 10 de enero del año que viene a raíz de la crisis postelectoral en el país que ha movilizado a la agenda política internacional. 

Ambos candidatos tienen posturas distintas que podrían influir en la política exterior hacia Venezuela.

Kamala Harris ha centrado su campaña en temas de justicia social y derechos civiles, buscando el apoyo de comunidades minoritarias y jóvenes. En cuanto a Venezuela, Harris ha declarado que debe respetarse la voluntad de los venezolanos expresada en las elecciones del 28 de julio de 2024. Ha descartado una intervención militar, pero ha enfatizado la importancia de apoyar una transición democrática en el país. 

En materia migratoria, Harris rechaza las deportaciones masivas, asegurando que será muy firme con el objetivo de crear una “frontera segura” y lo respalda en su experiencia de fiscal en causas contra el crimen organizado y en el apoyo que dio a un proyecto de ley de seguridad fronteriza al que se sumaron también legisladores republicanos.

Donald Trump, por otro lado, ha mantenido una postura firme sobre la situación en Venezuela, calificando las elecciones venezolanas como "no libres ni justas". Ha prometido apoyar a los venezolanos en su lucha contra el gobierno de Maduro y ha criticado duramente a la administración de Biden por su tratamiento hacia Venezuela. Su enfoque se centra en la seguridad nacional y la política exterior de "América Primero". 

En materia migratoria, Trump ha prometido una deportación masiva de migrantes indocumentados nada más asumir la presidencia, lo que tendría consecuencias humanitarias y económicas para el país. Los desafíos legales y logísticos, sin embargo, ponen en duda su viabilidad. También promete cerrar la frontera y ha vinculado la llegada de migrantes a la criminalidad, al aumento del precio de la vivienda en algunas partes del país, a la entrada de fentanilo, droga que hace estragos, y a la pérdida y deterioro de empleos para los estadounidenses, ideas que le fueron útiles para conquistar votantes hace ocho años.

1) Continuidad en la Política de flexibilización de sanciones: Harris ha mostrado una postura más diplomática y menos agresiva hacia Venezuela, lo que podría traducirse en una menor presión internacional y una posible flexibilización de sanciones.

2) Apoyo a la Democracia: Aunque Harris apoya la democracia en Venezuela, su enfoque podría ser más de diálogo y menos de confrontación directa, lo que podría dar a Maduro más tiempo para consolidarse en el poder.

1) Aislamiento Internacional de EE.UU.: La política de "América Primero" de Trump podría llevar a un menor enfoque en América Latina, permitiendo a Maduro maniobrar con menos interferencia directa de EE.UU.

2) Oportunidad de Propaganda: La retórica agresiva de Trump podría ser utilizada por Maduro (como lo ha hecho antes) para fortalecer su narrativa antiimperialista y consolidar su base de apoyo interno. También le serviría como justificación sobre problemas de gestión en Venezuela y su tratamiento hacia la oposición venezolana.

La elección de cualquiera de los dos candidatos podría tener un impacto significativo en Venezuela. Harris podría continuar con una política de apoyo a la democracia y los derechos humanos, mientras que Trump podría adoptar una postura más agresiva contra el gobierno venezolano. La comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos, jugará un papel crucial en la crisis postelectoral de Venezuela.