El próximo 15 de diciembre se realizarán en Venezuela elecciones para elegir a 15 mil Jueces de Paz en 5 mil circuitos comunales. Los Jueces de Paz son figuras establecidas en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de Justicia de Paz Comunal. Su función principal es resolver conflictos y controversias en su ámbito local territorial mediante la conciliación y la mediación.
Estos jueces son elegidos por votación popular y tienen la potestad de dictar medidas preventivas de urgencia para prevenir daños irreparables. La elección estará acompañada por el CNE, el Plan República, el Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales. De acuerdo a Jorge Rodríguez, Diputado y Presidente de la Asamblea Nacional, podrán votar las personas a partir de 15 años de edad con el único requisito de tener la cédula laminada a la mano.
El trasfondo político de estas elecciones está marcado por la reciente reforma de la Ley Orgánica de Justicia de Paz Comunal, que busca empoderar a las comunidades y fortalecer el Poder Popular. Esta reforma ha sido promovida por el gobierno de Nicolás Maduro y se enmarca en un contexto de consolidación del modelo de Estado comunal, que ha sido objeto de controversia. Algunos críticos argumentan que esta figura puede ser utilizada para el control social, mientras que otros la ven como una oportunidad para una justicia más transparente y cercana al pueblo.
Asimismo, se inscribe dentro del tenso panorama político tras la crisis postelectoral del 28 de julio, en el cual se cuestiona la victoria del presidente Nicolás Maduro por el sector opositor y países afines a la narrativa antichavista, de manera que tal proceso puede verse como una prueba de fuego principalmente para las bases chavistas en tanto se busca medir su correspondencia al llamado al voto en el marco de la institucionalidad comunal y también se perciben por el sector antichavista nacional e internacional como un mecanismo que busca legitimar el sistema político venezolano fuertemente cuestionado tras el pasado proceso electoral presidencial.
En este orden, dirigentes comunitarios acompañan la iniciativa de relegitimación de Jueces de Paz, pero argumentan que la elección podría realizarse con mayor planificación. En tal sentido, Elías Santana, promotor Comunitario, solicitó al gobierno de Nicolás Maduro que suspenda hasta marzo de 2025 la elección de jueces de paz por considerar que antes debe aprobarse un reglamento sobre la materia, contar con un presupuesto definido y hacer un plan de capacitación.
Desde el discurso oficial, los aspectos relevantes de este proceso giran en torno a:
- Participación ciudadana: Todos los habitantes de los circuitos comunales mayores de 15 años podrán votar en estas elecciones, lo que asegura una amplia participación ciudadana.
- Organización vecinal: Los candidatos pueden ser postulados por los consejos comunales, asociaciones de vecinos o por iniciativa propia, lo que fomenta la organización y el empoderamiento vecinal.
- Impacto en la comunidad: La elección de los Jueces de Paz es vista como un paso fundamental para consolidar la paz y la justicia en las comunidades, promoviendo una justicia de proximidad que resuelva conflictos de manera rápida y eficiente.
De esta forma, se busca movilizar la agenda política en función de darle dinamismo a la institucionalidad comunal y su eventual cohabitación con la institucionalidad Federal, de manera que estos comicios representan una oportunidad significativa para fortalecer la justicia comunitaria en Venezuela y promover una mayor participación ciudadana en la administración de justicia.