¿Participar o no en las elecciones del 27 de abril? El nuevo dilema de la oposición
lunes 10 de febrero de 2025
Visto el panorama, el partido de gobierno tiene altas probabilidades de teñir de rojo casi en su totalidad el mapa político venezolano ante la posible ausencia del músculo opositor electoral
A-  A   A+
A-  A   A+
El Consejo Nacional Electoral convocó nuevas elecciones regionales y municipales para el 27 de abril de este año movilizando el tablero político nacional con diversas posiciones al respecto. La oposición alineada a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), María Corina Machado y Edmundo González enfrenta, como en años anteriores, el dilema de votar o abstenerse en las elecciones ante la crisis de reconocimiento devenida de las pasadas elecciones presidenciales. En esta ocasión, el argumento ordenador es: no participar ni convalidar cualquier proceso electoral hasta que se reconozca el resultado electoral del 28-Jul de 2024 y hacer respetar la voluntad ciudadana expresada ese día.

Tras esta posición, diversas personalidades del entorno político, social y económico / empresarial alineadas a ese sector de la oposición mayoritaria reflexionan sobre la importancia estratégica de participar o no en el evento electoral y sus posibles repercusiones. De esta dirigencia política destacan Manuel Rosales, actual gobernador del Zulia quien aspiraría a su reelección y el ex gobernador de Miranda, Henrique Capriles quien alza la bandera de la participación electoral pese a los desafíos sistémicos. Ante tales cuestionamientos, salió al paso Edmundo González quien afirmó “no participar en farsas diseñadas para perpetuar la dictadura” delimitando así, junto a María Corina Machado, su desconocimiento al proceso electoral, dejando a los líderes regionales y municipales solos ante el dilema de responderle a sus vecinos en sus jurisdicciones o participar y someterse ante el asedio y exclusión de algunos líderes opositores. 

Anteriormente ese sector de la oposición ha promovido la abstención electoral perjudicando así su propia capacidad de maniobra institucional, como los casos de 2005, 2017, 2018 y 2020, sin lograr su objetivo principal de promover el cambio político sino que, por el contrario, ha fortalecido la posición de poder del sector oficial ya que se ha demostrado que el partido de gobierno es objeto de problemas y contradicciones internas solo cuando la oposición unida le hace frente en el terreno electoral, siendo más fuerte cuando la oposición se abstiene.

En otro orden, sectores opositores no alineados a la PUD, como los partidos de la antigua Alianza Democrática, afirmaron su intención de participar en las elecciones para “defender los espacios y el voto como herramienta de expresión ciudadana”, de manera que se espera que existan nuevas ofertas electorales que busquen aprovechar el vacío de algunos liderazgos opositores que decidan no participar y tratar de capitalizar al elector opositor que desea votar.

Este nuevo proceso electoral promueve las contradicciones internas en el núcleo de la PUD y en su relación con María Corina Machado y Edmundo González Urrutia ya que dividen la alianza en dos sectores: 

1) Los “pro votos – defensores de espacios de gobiernos regionales y municipales”: que comprende a los gobernadores y alcaldes que aspiran ser reelegidos asumiendo el costo de la exclusión de sus partidos de origen o de las alianzas promovidas. 

2) “Los abstencionistas”: quienes condicionan su actuación en el terreno institucional – electoral bajo el reconocimiento de los resultados del 28-Jul del 2024 que en su mayoría son figuras que, no teniendo cargos de gobierno regional y municipal deciden no apoyar a aliados de la misma acera política que sí los tiene, imponiendo la lógica del poder nacional sobre la dinámica del poder regional y municipal.  

No se descarta que, durante las próximas horas, sectores de la PUD cuestionen las líneas de MCM – EGU y decidan participar en los comicios ya que muchos de esos liderazgos regionales y municipales son productos del voto, como también lo son quienes promueven la abstención (Machado con la primaria, González con la elección presidencial, Juan Pablo Guanipa, entre otros).

En tal sentido, y debido a la coyuntura 28–Jul, el sector “pro voto” tiene el gran reto de promover la participación electoral de una ciudadanía que desconfía de la institucionalidad del voto, siendo necesario que demuestren tener la capacidad de poder defender efectivamente los votos de las elecciones a realizarse el 27 de abril sin que ello sea excluyente a la causa de defender los resultados del 28-Jul. Asimismo, los abstencionistas, al promover la inacción y una suerte de postura pasiva/espectadora de la dinámica institucional, tienen la responsabilidad de generar mecanismos efectivos que les permita, desde su narrativa, defender los resultados del pasado proceso electoral presidencial y superar la desmovilización y el estancamiento interno.

Otro elemento importante a considerar radica en las declaraciones de Francisco Ameliach, dirigente importante del PSUV, quién aseguró que la tarjeta de la MUD no podrá participar en las elecciones parlamentarias, regionales y municipales convocadas para el 2025 ya que “hay instrumentos legales aprobados por el Parlamento, entre ellos la Ley Libertador Simón Bolívar, que desarrolla lo que está en el capítulo 130 de la Constitución Bolivariana "(…) Toda persona que haya pedido invasión, sanciones contra la patria, que son incluso acciones vinculadas al delito de traición a la Patria, que está en el Código Penal, no puede participar en un proceso de elección. Esto está claro, así como tampoco la organización política que lo postula”. Siendo este un elemento de traba para que la PUD promueva candidaturas unitarias, sirviendo de argumento para el sector abstencionista opositor.

El Partido Socialista Unido de Venezuela anunció que, en el marco de las elecciones del 27 de abril, está realizando reuniones con sus bases para definir la metodología que les permita elegir a sus candidatos a los distintos cargos a disputarse, destacando la declaración de Diosdado Cabello quien afirmó que “no van a unas elecciones a perder” instando a su partido a verificar y estudiar realmente a quienes aspiren cargo de elección popular y su fidelidad absoluta y auténtica con el proyecto revolucionario.

Visto el panorama, el partido de gobierno tiene altas probabilidades de teñir de rojo casi en su totalidad el mapa político venezolano ante la posible ausencia del músculo opositor electoral que surge de la unidad de candidaturas bajo una misma plataforma alineada bajo el sector de la PUD.
Ver en Instagram

Polianalítica (@ Polianalítica ) • Instagram photos and videos