El próximo 25 de mayo de 2025, Venezuela realizará elecciones para escoger a las primeras autoridades en la Guayana Esequiba, un territorio que reclama como suyo, aunque actualmente está en disputa con Guyana. Este evento marca un momento importante en la querella histórica entre ambos países y tiene implicaciones tanto dentro como fuera de Venezuela.
En estas elecciones, se seleccionará un gobernador y ocho diputados nacionales que representarán a la Guayana Esequiba como un estado venezolano. Este proceso busca formalizar la presencia de Venezuela en el territorio, aunque Guyana lo considera parte de su soberanía.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha defendido con firmeza que la Guayana Esequiba pertenece a Venezuela, argumentando que es una herencia histórica de Simón Bolívar. En 2023, organizó un referendo en el que más del 90% de los votantes apoyaron reclamar el territorio. Además, Maduro ha promovido leyes como la Ley Orgánica para la Defensa del Esequibo en 2024, rechazando la autoridad de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en este conflicto.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha elegido al militar Neil Villamizar como candidato a gobernador de la Guayana Esequiba. Este hecho podría interpretarse como una señal de fuerza por parte del gobierno venezolano, proyectando una imagen de control y determinación en un territorio disputado. La elección de un militar refuerza la idea de que Venezuela está dispuesta a defender su reclamo, incluso de manera simbólica.
Para Guyana, estas elecciones son una provocación y una violación de su soberanía. El gobierno guyanés ha condenado los planes de Venezuela y ha acudido a la CIJ para intentar bloquear estas acciones. Además, Guyana ha recibido apoyo internacional, especialmente de Estados Unidos, lo que podría aumentar las tensiones diplomáticas. Desde la perspectiva guyanesa, este movimiento podría ser visto como una escalada en el conflicto.
Estados Unidos ha dejado clara su posición en este conflicto apoyando a Guyana como legítima soberana de la Guayana Esequiba. Durante una gira por el Caribe en marzo de 2025, el secretario de Estado, Marco Rubio, visitó Guyana y reafirmó el respaldo de su país a la soberanía guyanesa.
Rubio advirtió a Venezuela contra cualquier agresión hacia el territorio guyanés o empresas como ExxonMobil, afirmando que habría "consecuencias graves" si Maduro actuaba en contra de Guyana. Este apoyo refuerza la posición de Guyana en el ámbito internacional y aumenta la presión sobre Venezuela.
La Guayana Esequiba es una región rica en recursos naturales. Cuenta con grandes reservas de petróleo, descubiertas por ExxonMobil en 2015, que se estiman en más de 8 mil millones de barriles. Además, posee minerales como oro y diamantes, y vastas áreas de selva que podrían ser explotadas. Su ubicación estratégica, con acceso al Atlántico, la convierte en un punto clave para el comercio y la influencia marítima. Para Venezuela, controlar esta región representaría un impulso económico significativo en medio de su crisis interna promovida por las sanciones económicas.
La elección de autoridades en la Guayana Esequiba forma parte de una estrategia más amplia del sector oficial para mantener el tema en la agenda política y reforzar su narrativa nacionalista. Este movimiento busca consolidar apoyo interno al proyectar una imagen de firmeza y soberanías. Además, al designar a un militar como candidato a gobernador, el chavismo refuerza su mensaje de que está dispuesto a defender el territorio. Este tipo de acciones también permite al gobierno mantener el control del discurso político y movilizar a su base de apoyo.
Aunque el PSUV ya tiene su candidato, no está claro si la oposición venezolana se unificará en torno a un solo candidato para esta región en disputa. Algunos líderes opositores, como María Corina Machado y Edmundo González, han criticado el proceso, argumentando que es una distracción de los problemas internos del país. Otros, como Manuel Rosales, han apoyado el reclamo venezolano en el pasado, pero no han anunciado hasta ahora candidatos específicos para este naciente estado.
La decisión de Venezuela de realizar elecciones en la Guayana Esequiba es un paso audaz que busca reforzar su reclamo histórico, pero también aumenta las tensiones con Guyana y la comunidad internacional. Este movimiento refleja la estrategia del chavismo de mantener el tema en la agenda política, mientras que la riqueza de recursos en la región asegura que esta disputa seguirá siendo un tema clave para ambos países.
En tal sentido, el chavismo en su estrategia para defender a La Guayana Esequiba como parte del territorio venezolano privilegia el dominio sobre la diplomacia, al elegir una autoridad en dicha región buscaría fortalecerse en posibles arreglos desde una posición de fuerza al contar con una autoridad legítima electa democráticamente, de manera que esta estrategia depende del desarrollo que ocurra una vez se elija al próximo gobernador al verse si es proceso fue un acto meramente simbólico o si paso al campo práctico al ejercer soberanía y gestión en la zona en disputa.